Segunda semana en Bray


Comenzamos el día con los chicos ya adaptados en las clases, ya que hoy es el primer día que hacen presentaciones, a las cuales pudimos asistir. Estuvieron trabajando en ellas durante la semana y lo hicieron todos genial.

Después de comer volvimos a Dublín, donde se divieron por grupos para completar el treasure hunt por toda la ciudad. Así aprendieron sobre diferentes monumentos y zonas mientras se divertían respondieron a los acertijos.Por la noche volvimos al colegio para la quiz night, donde todos los estudiaron participaron en un trivial con preguntas de cultura general, sobre todo relacionadas con Irlanda.

Comenzamos el fin de semana temprano, para ir a los maravillosos jardines de Powerscount, donde disfrutamos de unos rayitos de sol. También aprendimos sobre la familia que vivió en el impresionante castillo durante más de 500 años. En su enorme terreno se puede ver desde un jardín japonés, hasta una torre medieval.

Continuamos la Glendalough, un parque nacional donde pudimos disfrutar del paisaje montañoso, el lago, y hasta una cascada. Comimos allí, y después algunos decidieron descansar y echarse una siestecilla, mientras que algunos, más inquietos, no dudaron en jugar un partido de fútbol contra los italianos.

El domingo todos apagaron los despertadores al llegar su free day. La mayoría se acercaron a la playa, otros fueron de excursión con sus host families y todos recargaron pilas para empezar la semana a tope.

Después de un día intenso de clases, les pedimos a todos que sacasen su objeto favorito (el movil) para realizar una selfie competition por todo Bray. Donde tenían que capturar momentos como imitar una señal, buscar un pelirrojo o recrear una película. Los más creativos recibieron una pizza de premio, aunque fue muy complicado decidir, en este caso los elegidos fueron Mateo, Ana, Mario, Helena y Esteban con su foto de Ratatouille.

Al llegar la noche volvimos para una clase de Irish dancing, siendo todos más expertos que la primera vez. Sus pasos nos sorprendieron a todos.

El miércoles fue un día en el que todos aprendimos algo nuevo. Por la mañana acudimos al Collins Barracks Museum, el museo nacional de artes decorativas e historia que abarca la historia social, económica y militar de Irlanda.Por la tarde fuimos al EPIC Museum, un museo muy interactivo que habla de la emigración de Irlanda. Pudimos apreciar todo lo que los irlandeses han hecho alrededor  del mundo, sumergiéndonos en la piel de la fascinante historia de Irlanda. Pudieron jugar con las exposiciones mientras rellenaban su pasaporte.

Durante las clases del jueves los estudiantes estuvieron perfeccionando las presentaciones del día siguiente.Más tarde el tiempo nos permitió practicar algunos deportes, como fútbol, yoga y baloncesto. Mientras que otros disfrutaron de una sesión musical, tocando temas clásicos como Stand By Me de Ben E. King, al ritmo de la guitarra de el profesor Bernard.

Ese ritmo continuó hasta la noche para la disco night. Donde todos se pusieron sus mejores galas para bailar canciones como Dance Monkey e incluso hacer una conga. También hubo alguna lágrima al final de la noche despidiendo a algunos españoles e italianos.

El viernes volvimos a disfrutar de las presentaciones de los estudiantes, donde nos hablaban de las diferencias entre España, Irlanda e Italia. Tanto de la cultura, como el clima, la comida o las tradiciones de los diferentes países.

Por la tarde nos acercamos al centro comercial más grande de Irlanda, el Dundrum, donde la mayoría compraron muchas gangas aprovechando las rebajas.El sábado cogimos el Dart hasta su última parada, Malahide. Donde se encuentra un castillo de 1185 con una historia muy rica llena de misterios como el de la mujer que fue soltera, casada y viuda en el mismo día. Y se dice que aún anda por los rincones del castillo.

Al acabar la visita nos volvimos a Dublín, donde muchos aprovecharon para comprar  souvenirs y dar un paseo por la ciudad, que ya se deberían conocer como la palma de su mano. Aunque ya lo comprobaremos la semana que viene.

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